CERECINOS DEL CARRIZAL

Habitantes: 116

Historia

Los primeros asentamientos humanos de este lugar nos introducen en las brumas del mundo romano, según indican los restos arqueológicos del Regato de los Pajaritos, Valdelasierra y la necrópolis de Valdepiélago.

Su emplazamiento actual se debe relacionar con la repoblación efectuada en la Edad Media por los reyes leoneses con gentes llegadas del Norte peninsular, con objeto de asegurar su posesión en las cercanías del río Duero.

Documentación de 1153 informa que fue un lugar feudatario del convento de San Martín de Castañeda, pero que luego pasó a la Orden Hospitalaria de San Juan por cesión del rey Fernando II en 1183. Ese año, María Románez dona sus derechos feudales sobre la parroquia a los canónigos de la Catedral de Zamora.

Sus principales propietarios de bienes rústicos fueron el Cabildo de la Catedral, el monasterio de Moreruela, la parroquia local y las cofradías de Ánimas y de la Cruz; entre los seglares destacaba la extensa hacienda de José Barcia, regidor de Zamora.

Cerecinos conoció un momento de auge con la ampliación de su viñedo y el incremento de sus bodegas, que se tradujo en un aumento demográfico: 116 vecinos a finales del siglo XIX; estos viñedos serían arruinados más tarde por la filoxera.

Puntos de Interés

La Iglesia de San Salvador que data de la segunda mitad del siglo XVIII conserva en su pórtico tres columnas del siglo XVI de la primitiva Iglesia.

Su Retablo Mayor, dorado, de estilo barroco del siglo XVIII, cobija en su hornacina central a El Salvador, con las imágenes de Santo Domingo y San Francisco de Asís a los lados.

También posee dos retablos rococós, uno de ellos con la imagen del Cristo del Amparo del siglo XVII y el otro con la Virgen de la Nieves.

Como Lugares de interés, cerca del arroyo Salado, se hallan La Fuente Buena y El Plantío.

Fiestas y tradiciones

La Semana Santa es una de las celebraciones más importantes, en la cual destaca la procesión del Viernes Santo por la noche, en la que salen dos pequeños Cristos barrocos, uno de aire popular y otro procedente del taller de Juan Ruiz de Zumeta. También procesionan El Nazareno (siglo XIX), el Cristo del Amparo (siglo XVII) y La Piedad o Dolorosa. Los cofrades portan velas encendidas y faroles mientras entonan cánticos populares. Durante la procesión del Viernes Santo se ha recuperado la tradición, iniciada en el XVIII, de cantar romances de Lope de Vega.

Las fiestas patronales de Nuestra Señora de la Merced se celebran el 24 de septiembre, con misa solemne y procesión de la imagen.